No te metas con nosotros
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Entré a lo que resultó ser una burla para todos los diseñadores que nos sacamos el ancho trabajando día a día en nuestros propios proyectos.
Llegó el día de la apertura, todos los diseñadores nos esforzamos un montón en tener stands súper pros y bien decorados, pero de pronto…¿BRODER DONDE ESTÁ LA GENTE?…Ok esperemos a la inauguración…
En la noche del cóctel de inauguración vino gente, sí, pero vino gente al cóctel, no a la feria en sí (Cóctel de moda = Chupar gratis), así que ese día no se vendió casi nada, al día siguiente preguntamos stand por stand que tal les había ido y nada, todos estaban incómodos con la situación, pero igual pensamos en esperar al fin de semana que seguro la gente caía. Para esto, el organizador empezó a engañarnos diciendo que había entrado mil personas el primer día y que se habían vendido 800 tickets. FALSO, el sábado en la tarde entró una clienta con el número de entrada #400, y ya era el tercer y penúltimo día de feria. Para esto, sin avisar estuvieron cobrando S/.10 soles de entrada para quedarse ellos con el 50% y así donar solo el otro 50% a la liga contra el cáncer, cosa que por más que sean S/.5 soles más, reduce bastante las ganas de entrar del público.
La cosa es que luego de ver el descontento de los diseñadores al sentirse estafados porque toda la promoción que prometieron no se hizo, fuimos a hablar con el organizador y reclamamos.
1. ¿Donde está toda la publicidad que prometiste?
– Ay pero si hemos salido en una entrevista que le hicieron a Viviana Rivasplata y en el programa de Marina Mora. (ESTOS NO SON MEDIOS QUE VAYAN AL PUBLICO DE UN POP UP STORE, SEÑOR!)
2. ¿Por qué ninguna blogger sabe de la existencia de esta feria?
– Yo le mandé un whatsapp a Talía Echecopar y ella no respondió pues.
3. ¿No te das cuenta que tu feria es un fracaso? ACÉPTALO!
– Pero que dicen! Esta feria es un éxito, jamás ha habido en Lima un evento de moda con tanta cobertura de medios como el nuestro!! Hoy hasta hemos salido en el TROME! (OK, ESTÁS MAL)
4. Todos los diseñadores están molestos, mínimo acepta tu error y discúlpate!
– A ver pues, que vengan acá todos los que están molestos! Todos acá están felices y vendiendo un montón! -Se para en actitud déspota, nos voltea la cara y se va-
Al día siguiente, nos enteramos que se expresó de nosotras diciendo “Una mocosas vinieron a quejarse”, ya que éramos las más jóvenes las que decidimos hacer algo al respecto, seguramente éramos las más afectadas económicamente también. Pero nuestro motor no era la idea de recuperar nuestra inversión, era hacer justicia, hacer que los demás entendieran que nos habían mentido y que no podíamos quedarnos con los brazos cruzados.
Yo digo señor Rafael, ¿Mocosas? ¿Así se expresa uno de sus clientes, que creyeron en su proyecto y apostaron por sus ideas? Todo iba de mal en peor.